La ciudad y el propio club se vuelcan en la final ante el Getafe

Que el partido ante el Getafe era un encuentro trascendental para la continuidad del Real Valladolid en Primera División durante una temporada más lo sabíamos todos, pero lo que nadie podía imaginar era la dimensión que alcanzaría el partido a estas alturas de la semana.

Como confirmamos ayer, Zorrilla se llenará y es que a las 14:45 horas de ayer, se repartieron las últimas entradas que había a la venta, por lo que en menos de 5 horas se consiguió colgar el cartel de no hay billetes. Pese a esto, el club teme la habitual ausencia de socios (entre 3000 y 5000 en cada partido), por lo que está intentando concienciar a los abonados de que si no pueden asistir al envite, deben ceder su carnet de socio para que ese asiento no figure vacío a la hora del partido.

Por otro lado está la afición, que, además de movilizarse durante la mañana de ayer en masa en busca de entradas para presenciar el partido ante el Getafe, está organizando una gran quedada para despedir a los jugadores a la salida del hotel hacia el estadio y posteriormente, subir al recinto andando juntos y animando al equipo. El horario inicial de la quedada se ha fijado a las 16:00 horas junto al Hotel Meliá Recoletos (en la Acera Recoletos), que es donde se alojan los jugadores antes de los partidos, para luego subir por el Paseo Zorrilla y la prolongación de la Calle Puente Colgante hasta el Estadio José Zorrilla.

La verdad que los prolegómenos son los de un partido grande y a poco que colabore el equipo, el sábado podremos vivir uno de los espectáculos más maravillosos que nunca ha vivido la grada de Zorrilla.